Esta semana se exhibieron los dos últimos capítulos del documental sobre la última temporada de Michael Jordan en los Bulls, The Last Dance.
Uno que se emocionó con la serie fue Luis Enrique, aunque hizo hincapié en un comportamiento del ex basquetbolista que no le agradó del todo.
“Liderar para Michael Jordan es fácil. A mí me gustaría serlo por lo que significa a nivel mundial. La parte fea no me gusta. Siempre he valorado a mis compañeros crack. Si hubiera tenido compañeros que me hubieran criticado me hubiera generado desconfianza, miedo a fallar”, asegura el estratega en conversación con el programa Colgados del Aro.
Y no se queda ahí, porque se atrevió a decir que “Jordan hubiera llegado a cosas mayores entre sus compañeros sin este rol”.
En todo caso, el entrenador de la selección española deja en claro que Jordan es su ídolo. “Jordan para los de mi quinta era Dios. Sigue siendo un número uno. Yo idolatré al jugador, la persona me da igual. Jordan permitió que en aquellos años se metieran cámaras y se les viera relajados”, cerró.