Sammis Reyes ya supo llegar más lejos que nadie. Es nada menos que el primer chileno que firma un contrato con un equipo de la NFL, la liga de fútbol americano más importante del mundo, y donde tendrá al Washington Football Team como trampolín al éxito.

En conversación con RedGol desde Estados Unidos, el ala cerrada explica sus sensaciones en el primer mundo del deporte mundial. "Han sido días de locos, realmente. No he parado. Los últimos siete u ocho días he estado de un lugar a otro", explica el maipucino.

En diálogo telemático, Reyes relata que "ya comenzamos las prácticas. Paso la mitad o tres cuartos de mi día en el centro de entrenamientos que queda a veinte minutos de mi casa. Realmente ha sido todo súper rápido: firmé y al día siguiente ya estaba en pretemporada". 

"Pero también al mismo tiempo ha sido muy placentero. En Washington se han portado súper bien conmigo. Me llegaron regalos a la casa, canastas de frutas y diferentes cosas. Es un honor estar acá dispuesto a hacer lo que sea para representar a Chile como se debe", asume.

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La historia americana de Sammis Reyes: del básquetbol al fútbol
 

Aunque la primera ambición de Sammis Reyes estuvo en el básquetbol norteamericano, asegura que "la verdad es que desde el día 1 en que llegué a Estados Unidos, cuando tenía 12 o 13 años, diferentes entrenadores y diferentes equipos me contactaron para jugar fútbol americano".

"Y siempre fue por mi porte, mi envergadura y mi destreza física. Creo que debí haber escuchado antes, pero obviamente amaba el básquetbol, fue mi pasión y fue lo que me llevó hasta acá. Como muchos saben, he representado a la selección chilena desde que tenía 13 años. Entonces de los 13 a los 23 jugando por la selección chilena, igual es difícil dejar eso atrás para comenzar algo nuevo y desde cero", reconoce.

Pero la carrera dio un giro en 2020. "Tuve una cena con un amigo en Nueva York, un agente y diferentes personas, que me convencieron a darle al fútbol americano una chance y le di 365 días. Esto fue un año atrás y dije me voy a dar 365 días, voy a entrenar, voy a cambiar mi cuerpo y que pase lo que pase", recuerda.

No era oportunidad segura, pero Reyes tenía fe. "Si no resulta no importa: lo intenté, me quedo con eso. Pero si resulta hay algo ahí que puede impactar al mundo, ser histórico. Y hoy estamos aquí. Ha pasado un año", recalca.

Sammis Reyes: Me encantaría ganar un Superbowl
 

Sammis Reyes no ha parado ni quiere hacerlo. Menos después de que fuera destacado por la NFL en el Pro Day. "Ha sido realmente de locos. No esperaba eso, sabía que iba a impresionar porque trabajé muy duro para estar acá. Fue un año lleno de trabajo, por lo menos ocho horas al día de lunes a sábado como mínimo", resume.

El ala cerrada de Washington valora el esfuerzo. "No quiero decir que fue fácil, pero al mismo tiempo se siente bien que finalmente tenga el reconocimiento de la NFL, que tengo talento, que puedo ser realmente un impacto en esta liga, que yo sé y tengo confianza de que lo puedo hacer. Sé que todavía queda mucho trabajo por hacer".

"Me gustaría jugar 10 años en esta liga, me encantaría ganar un Superbowl". Sammis Reyes a RedGol

El chileno tiene su carrera en mente: "Me gustaría jugar por lo menos diez años. Sería un sueño estar diez años en esta liga. Tengo 25 años y he visto tight ends que se retiran a los 36, 37 o 38. Es un puesto versátil, hay que bloquear, atrapar balones, tengo que hacer de todo".

Pero la pelea será día a día. "Sé que eso requiere mucha preocupación por cada detalle físicamente, sicológicamente, para poder completar estos sueños que tengo. Me gustaría jugar diez años, me encantaría ganar un Superbowl. Son cosas que si uno como deportista no siente, significa que tal vez estás haciendo el deporte incorrecto. Es lo que siento", sentencia.

Cómo llegar a ser ala cerrada o tight end
 

Pese a sus orígentes en el básquetbol, el consejo de los entrenadores fue vinculando al chileno Sammis Reyes con el fútbol americano en una de las posiciones más revolucionarias que se han desarrollado en los últimos años de football.

"Creo que más que encontrar yo la posición, la posición me encontró a mí. Mucha gente no lo sabe, pero yo jugué en High School una semana y conseguí en ese tiempo más de veinte ofertas de diferentes universidades de Estados Unidos para jugar fútbol americano. En ese entonces yo ya tenía ofertas de básquetbol, para jugar en la NCAA división 1, por lo que me dediqué cien por ciento al básquetbol", recuerda el maipucino.

"Pero ese tiempo fue el que plantó esta semilla en mi cerebro, de que podía ser esto un camino en el futuro. En ese tiempo yo jugaba de defensa y era una posición muy fácil de entender. Desde el primer día me dijeron: ¿Ves ese jugador que está ahí? Ese es el quarterback y tú tienes que ir a taclearlo. Fácil. Anda, corre y con toda la agresividad posible del mundo, tíralo al suelo", explica.

"Podía hacer eso, pero después desarrollé un poquito más mis capacidades físicas. Mis entrenadores del programa internacional de la NFL sintieron que el ala cerrada o tight end era la mejor posición para mí, por mi capacidad de correr y de saltar alto. Y así podía atrapar buenos balones".

¿Hay alguna figura en la que te estés inspirando, como Rob Gronkowski o Travis Kelce?

"Por supuesto, creo que los que acabas de nombrar, y agrego también a George Kittle, son jugadores que han cambiado un poquito la dinámica del fútbol americano en Estados Unidos, han hecho que la posición de tight end se vuelva más popular y que pongan al jugador en diversas ubicaciones de la cancha, abierto como un receptor, para bloquear también. Esos jugadores han sido los que he tratado de emular y de seguir sus pasos".

Ryan Fitzpatrick es uno de los mariscales de campo con más experiencia en la liga y el anhelo de recibir un pase de anotación está latente. "Ya hablé con mi familia, que en el primer touchdown se viene la cueca, ahí bailando la cueca en la endzone. Así que practicando los pasos... súper emocionado, contento y al mismo tiempo enfocado en lo que más importa, seguir aprendiendo y desarrollando mis capacidades".

Otro nombre clave es el de su entrenador. "Tengo una gran confianza en coach (Ron) Rivera. Como persona ha pasado por mucho, las enfermedades que ha tenido, el cáncer. Poder resurgir de eso y seguir empujando por sus objetivos en la NFL significa mucho del amor propio y las ganas que tiene de estar ahí. Si no tuviera ganas, imagínate: no necesita el dinero. Está ahí porque quiere", subraya Reyes.

"El primer día en que lo conocí, entré al centro de entrenamiento y de sólo conversar con él me di cuenta de que es una buena persona. Los comentarios que me han dado todos los entrenadores alrededor de la liga dicen que es una persona preciosa, con ganas de hacer las cosas bien y una buena cultura de equipo. Creo que lo sentí en el momento en que entré a Washington", agradece el chileno.

Un saludo especial para Chile: "Hay que sacar la cara"
 

Sammis Reyes tenía opciones no sólo en Washington, sino que en varios equipos de la mejor liga de fútbol americano del mundo. "Tenía más de siete viajes planeados a diferentes ciudades para ir a visitar otros equipos como Kansas City, los Patriots. Tenía un viaje agendado a Atlanta y había muchos lugares donde se mostró interés", resume.

Sin embargo, se quedó con el equipo del FedEx Field. "Tuve la chance de hablar con más de veinte equipos de la NFL, pero creo que Washington era realmente el lugar donde quería estar, por el entrenador y porque es una ciudad que me gusta mucho", sentencia el chileno.

En ese sentido, advierte que "realmente va a ser un honor jugar. Al mismo tiempo sé que hay que sacar la cara por el país y mostrar que en Chile hay talento, y que hay muchas veces en que la gente de mi país no se da cuenta de las cosas que podriamos hacer".

"Por eso yo siempre digo que hay que ser curioso, intentar cosas nuevas sin miedo a fallar, porque si uno no falla en la vida, no puede avanzar. Se avanza el doble tratando de mantener la confianza en que la próxima decisión va a ser la correcta", complementa.

En la despedida, un mensaje para todo el país: "Vamos Chile, que se puede". Y vamos Sammis, por supuesto.