[[Raheem Sterling]] es de los jugadores británicos más promisorios y sobre él descansan buena parte de las expectativas de los Tres Leones en el Mundial de Rusia. Pero el delantero de Manchester City tenía una deuda pendiente con la prensa, y ocupó una profunda reflexión para defenderse de lo que dicen de él.

En una extensa columna que publicó la página The Players Tribune, el oriundo de Jamaica rechazó los estigmas que le han atribuido por su millonaria actualidad, recordó sus orígenes humildes y destacó especialmente a su madre.

“El día que le compré una casa a mi mamá, fue seguramente el más feliz de mi vida. Cuando era chico y viajaba en bus, mi madre me mandaba mensajes para decirme “aquí vivimos ahora”. Hubo un periodo de dos años en que nos cambiábamos todo el tiempo, porque no podíamos pagar el arriendo”, reconoció el delantero.

“Es triste que tenga que decirlo, pero lo diré igual. Hay una percepción en parte de los medios de que me encanta el bling-bling, los diamantes y presumir. No sé de dónde viene eso. Es muy triste que la gente haga eso, odian lo que ni siquiera saben”, agregó el inglés.

“Hace algunos años hubiera dejado que eso me afectara. Pero ahora estoy bien mientras mi madre, mi hermana y mis hijos lo estén. Si la gente quiere escribir sobre el baño de mi madre, todo lo que tengo que decirle es que hace 15 años estábamos limpiando baños en Stonebridge y tomando desayuno de la máquina expendedora”, reflexionó.

“Si alguien merece ser feliz es mi madre. Ella vino a este país sin nada, se metió al colegio, limpíó baños y tendió camas. Hoy es dueña de una sala cuna y su hijo juega por Inglaterra, que sigue siendo el lugar donde un niño travieso que viene de la nada puede vivir su sueño”, completó.

La selección inglesa jugará su segundo partido en la fase de grupos este domingo, cuando se enfrente con Panamá con la chance de clasificarse a la segunda ronda con una victoria sobre los Canaleros.

Fotos: Getty Images