Hay dos antecedentes muy frescos respecto del gesto racista que hizo el seleccionado chileno Diego Valdés posando para una foto en la gira asiática.
El primero es el de Federico Valverde, integrante de la Sub 20 de Uruguay que jugó en el Mundial de Corea del Sur en 2017. El jugador que pertenece al Real Madrid simulo ojos rasgados durante la celebración de un gol, lo que fue considerado un gesto racista.
La FIFA le envió una carta a la Asociación Uruguaya de Fútbol, pero finalmente no fue sancionado, pues supuestamente el gol iba dedicado a un amigo que le decían “El Chino” Lasalvia.
El segundo caso es más preocupante para Valdés, pues aquella vez sí fue sancionado el autor del gesto racista. También en 2017 el colombiano Edwin Cardona se estiró los ojos en un duelo frente a Corea del Sur y le salió bastante caro.
La FIFA decidió suspenderlo por 5 partidos sin jugar amistosos, además de la obligación de pagar una multa de unos 13 millones de pesos chilenos.