Este lunes se dio cierre oficial al mercado de pases de La Liga, una de las instancias más importantes para realizar vistosos fichajes, sin embargo, la crisis sanitaria mundial causó estragos económicos que obligaron a los clubes a ser más austeros, dejando a figuras como Diego Costa, Samir Nasri y Alexandre Pato sin equipo.
El pasado 29 de diciembre Diego Costa, quien hasta ese entonces era el segundo futbolista mejor pagado del Atlético de Madrid, llegó a un acuerdo con el club para la rescisión de su contrato, que originalmente terminaba el 30 de junio de este año.
El hispano-brasileño tenía la intención de conseguir un vínculo rimbombante para los últimos años de su exitosa carrera, pero nunca imaginó que un mes después de terminar su relación con el Atleti estaría con cero chances de disputar alguna competición europea.
Costa aspira ahora a coquetear con la Major League Soccer o incluso algún elenco del Brasileirao para no perder ritmo e intentar terminar su trayectoria en un gigante de Europa en el próximo mercado de pases.
Por otro lado Samir Nasri, ex Arsenal y Manchester City, también quedó sin pan ni pedazo tras el cierre de la ventana de fichajes. El francés rescindió su vínculo con el Anderlecht de Bélgica el pasado mes de julio de 2020, y desde entonces ha estado sin equipo.
Pese a que Nasri sonó como posible fichaje para el AC Milan, lo cierto es que las tratativas no llegaron a buen puerto y el centrocampista de 33 años ahora deberá buscar rumbos fuera de Europa si quiere mantenerse en actividad.
Otro que estaba sin club desde mediado del año pasado es Alexandre Pato. El brasileño terminó su vínvulo con Sao Paulo. Las contantes lesiones del jugador de 31 años han complicado sus chances, y el panorama se ve aún peor luego del cierre de la ventana de pases.
Pese a sus desventuras, el propio jugador reconoció e Instagram que se ve activo "al menos por cinco años más". Por lo pronto, el destino más probable de Pato sería la MLS o en alguna competencia del Medio Oriente.
La idea del brasileño es retomar el nivel que alguna vez lo tuvo como figura mundial para cumplir su anhelo de regresar al AC Milan, algo que por este año ya es imposible.
