Un partido raro para Zlatan Ibrahimovic fue el que tuvo ante el Hellas Verona, porque como tantas veces salió como héroe luego de lograr el tanto que le dio el empate al Milan en el minuto 93, sin embargo, falló un lanzamiento penal en el minuto 65 que también hubiera significado el empate para los rossoneris.

El goleador sueco mandó el balón a las gradas vacias y precisamente a eso se refirió una vez finalizado el encuentro buscando razones para desperdiciar el lanzamiento desde los 12 pasos.

"Ya es suficiente. Además, extraño a los hinchas, por eso mandé la pelota hacia la galería", aseguró el díscolo delantero.

Además de la rara explicación Ibrahimovic dejó en claro que no volverá a rematar "no lanzaré el próximo penal", declaró a la transmisión oficial del partido.

También pasó el dato de quién será el próximo encargado de lanzar los penales en el AC Milan.

 

 "Le dejaré el próximo a (Franck) Kessié para que pueda descansar un rato", cerró.