Sencillamente espectacular. Así podemos definir el golazo que marcó Juventus para abrir la cuenta ante AC Milan por la Serie A.

El francés Adrien Rabiot marcó uno de los mejores goles del año, porque sumó de todo: fuerza, clase, potencia, habilidad y pegada, para dejar sin opciones a Gianluigi Donnarumma.

El zurdo se llevó la pelota desde la mitad de la cancha y con un remate desde fuera del área festejó en el más seguro campeón del fútbol italiano.

Rabiot abrió el camino, y luego lo siguió Cristiano Ronaldo, quien marcó el segundo tanto de la Vecchia Signora.