Robin Van Persie se retiró del fútbol con 35 años y dejó un carrera marcada por golazos. El holandés recibió de regalo una camiseta armada con partes de las casaquillas de lo clubes en que estuvo.

La camiseta se armó con el diseño de la del Feyenoord y fue llena con trozos de la del Manchester United, Arsenal y Fenerbahçe. El ariete dejó grabado su nombre en todos los equipos, donde siempre se fue como un ídolo.