Una de las tantas especialidades de Lionel Messi son los tiros libres. El argentino tiene una precisión biónica y los arqueros temen tenerlo de frente en una jugada de balón parado.

Por lo mismo, la Real Sociedad preparó una estrategia especial para evitar un gol de Messi a través de tiro libre.

El arquero Álex Remiro puso apenas tres jugadores en la barrera, mientras dos jugadores se ponían a cada uno de sus costados para proteger el primer y segundo palo.

Dentro del área, el resto de los compañeros cubrían los sectores del arco vacantes para taparle los espacios a la Pulga. Y resultó por esta vez. Messi prefirió enviar un débil centro al corazón del área.