El fútbol está en pie de guerra, debido a que los equipos más importantes de Europa anunciaron la creación de la Superliga, situación que provocó la furia de la FIFA y la UEFA.
El nuevo torneo, que es presidido por el mandamás de Real Madrid, Florentino Pérez, mandó un potente comunicado a los dos organismos internacionales, para así no recibir respuestas negativas tras la creación.
"Nos preocupa que la FIFA y la UEFA puedan responder a esta carta de invitación buscando tomar medidas punitivas para excluir a cualquier club o jugador participante de sus respectivas competiciones", dice de entrada el escrito.
"Ello nos obliga a tomar medidas para protegernos contra una reacción adversa de este tipo, que no solo pondría en peligro el compromiso de financiación, sino que, de manera significativa, sería ilegal. Por esta razón, SLCo (Super League Company) ha presentado una moción ante los tribunales pertinentes para garantizar el establecimiento y el funcionamiento sin problemas de la competición de acuerdo con las leyes aplicables", agrega la carta.
Luego, en la carta difundida por la agencia AP, añade que "es nuestro deber, como miembros de la junta de SLCo, asegurarnos de que se tomen debidamente todas las acciones razonables disponibles para proteger los intereses de la competición y de nuestros grupos de interés, dado el daño irreparable que sufriría si, por cualquier motivo, fuéramos privados de la oportunidad de formar prontamente dicha competición y distribuir las ganancias".
Los equipos de la Superliga se ponen el parche antes de la herida, en una guerra que recién comienza.
