Este domingo la Juventus empató como local por 2-2 frente a la Lazio en el Allianz Stadium de Turín por la fecha 37 de la Serie A.

En la ocasión la hinchada de la Vecchia Signora tuvo la oportunidad de despedirse del argentino Paulo Dybala, quien jugó su último partido en ese estadio con la camiseta bianconera.

Dybala llegó en 2015 a la Juventus, donde jugó 292 partidos, marcó 115 goles y levantó 12 trofeos para el equipo, una etapa inolvidable para el trasandino, quien termina su contrato al final de esta temporada.

Como el partido ya no definía nada, con la Juve ya clasificada a la Champions League, lo más importante fueron las despedidas, pues el histórico Giorgio Chiellini también jugaba su último partido en ese escenario tras 17 años en el club.

Dybala salió ovacionado a los 77 minutos, y al finalizar el encuentro rompió en llanto, mientras sus compañeros intentaban consolarlo.

“Es difícil encontrar las palabras adecuadas para saludarlos, son tantos años y tantas emociones de por medio, todo junto... Pensé que estaríamos juntos aún más años, pero el destino nos pone en caminos diferentes”, había escrito en sus redes sociales el ex Palermo antes del partido.

Dybala dejó claro que su deseo era renovar el contrato que finaliza este 30 de junio, pero la Juventus intentó incluir cláusulas ante los problemas de lesiones del jugador.

"Gracias a los que me han acompañado a lo largo de los años: desde el primero hasta el último, desde la afición hasta la gente que trabaja en el club, a todos, entrenadores y compañeros, empleados y directivos. Llevar esta importante camiseta junto con el brazalete de capitán ha sido uno de los mayores orgullos de mi vida, que espero poder mostrar algún día a mis hijos y nietos", añadía.

Ahora, según la prensa italiana su destino más probable es el Inter de Milán a donde podría llegar a reemplazar a Alexis Sánchez en caso de que deje el club. Aunque también tiene ofertas del Tottenham y la Roma.