Una desagradable sorpresa se llevó Jorge Sampaoli este jueves en la ciudad de Santos (Sao Paulo), donde reside desde que entrena al Peixe.

Sucede que el entrenador utiliza una coqueta bicicleta para trasladarse por la ciudad, sin embargo, tuvo una pésima idea: fue a un banco y dejó su transporte al lado de un poste de electricidad sin cadena, ni amarrada.

Cuando el estratega argentino volvió de su trámite bancario, la bicicleta ya no estaba para sorpresa del casildense.

Según informa UOL Sampaoli le pidió a un comerciante ambulante “que se la mirara”, pero al salir de la entidad bancaria, la bici no estaba, ante lo cual le reclamó a los guardias de la sucursal, sin mucho éxito, pues el ciclo desapareció y no hay más noticias sobre ella.