El nombre de Robin Gosens se ha hecho habitual durante esta Eurocopa, llamando incluso la atención de gigantes como Barcelona y Juventus, que ya han comenzado a preguntar por el zaguero, que pese a romperla en el Atalanta de la Serie A, hasta ahora era un jugador más. Hasta ahora.

De posición natural centrocampista, el germano de 26 años brilló ante los ojos del mundo en la victoria por 4-2 de Alemania ante Portugal en la segunda jornada del Grupo F de la Euro, marcando un gol y luciéndose con dos asistencias.

Las redes sociales y las búsqueda de internet se colapsaron con el nombre del jugador del Calcio, que hasta hace poco era uno más de la lista de jugadores con talento, pero una carrera atípica.

Gosens siempre disfrutó jugar al fútbol en su natal Emmerich am Rhein, donde -según reveló en su libro- era habitual verlo llenarse de alcohol en el bar para luego ir a chutear junto a sus amigos.

Incluso con resaca el alemán mostraba gran capacidad con el balón en los pies, y su golpe de suerte llegó en 2013, cuando un veedor del Vitesse Arnhem de Países Bajos lo vio por casualidad y decidió darle una oportunidad pese a su evidente estado de borrachera.

Tras esto su carrera se fue por un tubo, pasando por el F. C. Dordrecht y el Heracles Almelo de la Eredivisie, para luego dar el salto que cambiaría su vida, fichando por el Atalanta de la Serie A de Italia a mediados de 2017.

Gian Piero Gasperini hizo gala de sus habilidades como entrenador reconvirtiendo a Robin Gosens en un lateral goleador, maximizando su juego ofensivo y enseñándole a manejar con exactitud los tiempos de anotación y ataque.

Pese a que popularmente Gosens no era conocido, Joachim Low siguió su evolución con particular atención, haciéndole debutar con la selección alemana el 3 de septiembre del 2020 ante España por la fase de grupos de la UEFA Nations League.

Gosens narró su vida en el fútbol en su libro "Vale la pena soñar".

Gosens narró su vida en el fútbol en su libro "Vale la pena soñar".

Tras esto, el zaguero de 26 años se convirtió en inamovible para el estratega de la Mannschaft, llenando de cierta forma un puesto tan vital como el que dejó vacante el legendario Philipp Lahm.

Aunque en resumen la historia de Robin Gosens suena ideal, lo cierto es que el alcoholismo y los excesos de comida chatarra no fueron los único obstáculos que debió sortear. 

En la Coppa de Italia de 2019, cuando el Atalanta venció por 3-0 a la Juventus, el defensor caminó con alegría hasta donde estaba Cristiano Ronaldo para pedirle su camiseta, pero el Bicho se negó tajantemente y con desdén, avergonzándolo ante los ojos del mundo.

"¿Sabes cuando te ocurre algo vergonzoso y tratas de ver si alguien más se ha enterado? Fue eso lo que me pasó. Traté de disimular al máximo", confesó Gosens en su libro.

El alemán hizo de tripas corazón y se repuso, tomando la determinación de alcanzar su mejor nivel para brillar con el Atalanta y eventualmente la Mannschaft, algo que hoy logró con éxito y curiosamente es su camiseta la que muchos desean para su colección.

El joven que nació con dismetría ósea, soñó con ser policía, cayó en los excesos y resurgió desde las cenizas para contar sus experiencias de dulce y agraz en un libro que suena como su vida misma: "Vale la pena soñar".

Hoy Robin Gosens tendrá una nueva chance de mostrar al mundo su talento, cuando la selección de Alemania enfrente a Hungría a las 15:00 horas por la tercera jornada del Grupo F de la Eurocopa.