Real Madrid se impuso 1-0 sobre Atalanta en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League con un golazo de Ferland Mendy pero el encuentro se marcó con una polémica expulsión de Remo Freuler al minuto 17 por una entrada sobre, precisamente, el autor del tanto.

Si bien el lateral izquierdo francés iba encaminado al área, el mediocampista suizo no era el último ni parecía una oportunidad manifiesta de gol, además que la tarjeta roja no tuvo una verificación en el VAR a pesar de los atenuantes. Sin embargo, el árbitro Tobias Stieler tomó muy seguro su decisión.

Es por eso que el entrenador de los bergamascos, Gian Piero Gasperini, fue duro con los encargados de impartir justicia. "Esto es un suicidio futbolístico. Necesitamos árbitros que hayan jugado previamente al fútbol. Si no entienden la diferencia, que cambien de trabajo", afirmó en rueda de prensa.

El técnico del conjunto italiano, visiblemente molesto, quiso profundizar con las críticas pero puso un freno para evitar mayores consecuencias. "No puedo decir más porque si no, la UEFA me sanciona dos meses", apuntó.

Atalanta deberá revertir la serie frente a Real Madrid el próximo 16 de marzo en el Alfredo Di Stefano, con la necesidad de tener que marcar en la casa de los merengues para soñar con avanzar a clasificar a cuartos de final.