La tercera ola de Covid-19 pegó fuerte en Argentina, y River Plate no pudo mantenerse al margen, viéndose afectado por numerosas ausencias en el arranque de la pretemporada. El chileno Paulo Díaz fue uno de los que no pudieron decir presente.
A pocos días de haber renovado su vínculo con la Banda Sangre hasta 2024, el defensor se vio enfrentado a un contratiempo, padeciendo síntomas como fiebre y malestar general luego de recibir la segunda dosis de la vacuna.
La situación impidió a Díaz ponerse bajo las órdenes de Marcelo Gallardo, sin embargo, afortunadamente su PCR arrojó negativo, por lo que el club espera que la indisposición del zaguero sea sólo efecto secundario de la inoculación.
Pese a todo, y por precaución, Paulo Díaz fue aislado a la espera del cese de sus síntomas y de un nuevo testeo que eventualmente le de luz verde para sumarte a los trabajos del Muñeco y sus compañeros.
Quien no corrió igual suerte fue elkinesiólogo de River Plate, Marcos Loyarte, quien dio positivo por coronavirus y fue rápidamente puesto en aislamiento para evitar un brote masivo dentro del equipo.
Loyarte se suma así aFranco Petroli, Cristian Ferreira, Javier Pinola, Nicolás de la Cruz, Carlos Auzqui, además de Hernán Bujána, ayudante de Gallardo, el PFMarcelo Tulbovitzy el kinesiólogoJorge Bombicino,quienes también se contagiaron del virus respiratorio.
Por otro lado,Agustín Palavecino fue aislado por ser contacto estrecho de un caso positivo, por lo que el equipo comenzó los entrenamientos con once ausencias en total.
Paulo Díaz será monitoreado de cerca por el cuerpo médico de River Plate, y se espera que en los próximos días pueda integrarse a los trabajos de cara a la temporada 2022, donde el Millonario va a por todo.