El fútbol conoció a su primer campeón en medio de la pandemia del coronavirus. El Red Bull Salzburg goleó por 5-0 al Austria Lustenau y se transformó en el nuevo monarca de la Austrian Cup.

En una final a partido único, los de las energéticas buscaron cerrar rápidamente el trámite y así lo hicieron. En el minuto 19' Szoboszlai fue el encargado de abrir el marcador para que más tarde, en el 21-', Stumberger anotara en arco propio.

Ya en la segunda mitad, el Salzburg se vio muy superior a su rival y le pasó por encima para sentenciar las acciones. Okafor en el 53', Ashimeru en el 65' y Koita en el 79' sellaron la victoria y un nuevo título a las vitrinas del club.

Pero lo que más llamó la atención ocurrió después del encuentro y dio una señal de lo que se podría repetir en otros torneos. Los jugadores debieron salir a recibir el título, pero lo hicieron de una manera especial: con una marca en la lona instalada en el piso, cada uno mantuvo la distancia para festejar.