El Betis de Manuel Pellegrini (sin Claudio Bravo) fue un duro rival para el Barcelona, pero no le alcanzó y cayó derrotado 2-3 ante un cuadro culé que tuvo a Lionel Messi como cerebro de la victoria.

El argentino ingresó en la segunda parte cuando el equipo sevillano estaba 1-0 arriba, por lo que su aporte fue fundamental para llevarse los tres puntos.

Una primera parte de mucho estudio pero con un Betis que mostaba buen fútbol fue coronado a los 38 minutos cuando Borja Iglesias coronó una gran jugada en ataque para dejar sin opción a Ter Stegen.

En el minuto 57 se vivió un momento clave porque Messi reemplazó a Riqui Puig y sólo pasaron 120 segundos para que la Pulga hiciera magia y con un disparo en la entrada del área marcara el 1-1.

Barcelona era una tromba con el 10 muy activo y una desafortunada jugada del defensor Víctor Ruiz termina poniéndose 2-1 gracias a un autogol del mencionado jugador.

Pero el fútbol tiene revancha y en el minuto 75 Nabil Fekir ejecutó de forma magistral un tiro libre a un costado del área para que Ruiz le ganara a todos de cabeza y empatara las cosas 2-2.

El Barça sintió el gol y fueron los mejores minutos del Betis que se hicieron de la pelota y jamás se la prestaron al rival.

Pero, esto se gana con goles y un remate de Trincão cuando faltaban tres minutos para el final, le dieron un triunfo inmerecido al Barcelona por el gran partido que jugó el Betis.