Este miércoles 3 de diciembre Manchester City venció como visitante al Aston Villa por 2-1 en la fecha 14 de la Premier League, pero gran parte de las miradas en la previa se las robó un integrante del cuadro local tras protagonizar un espeluznante accidente de tránsito que dejó a los testigos con el corazón en la mano.

Se trata del zaguero Kortney Hause, quien antes de tomar rumbo al Villa Park a reunirse con su técnico Steven Gerard y sus compañeros chocó su nuevo y costoso Lamborghini Urus V8, avaluado en 375.000 dólares, contra The Wisdom Academy, una guardería de párvulos ubicada en Aston, Birmingham.

Así lo reportaron desde The Sun, donde detallaron que las personas que presenciaron el accidente afirmaron muertos de miedo que si nadie falleció en el incidente se trata simplemente de suerte. Y los motivos tendrían que ver con el mal tiempo.

Esto porque el citado medio afirmó que las malas condiciones del clima habrían causado que Hause perdiera el control de su vehículo y se saliera de la pista. Eso sí, de milagro nadie resultó herido y la desafortunada acción tampoco dejó ninguna víctima fatal, pero los apoderados quedaron tiritones tras el dantesco impacto.

Pero eso no quedó ahí, ya que uno de los testigos confesó que no es el primer episodio que Kortney protagoniza con su vehículo y que se veía un poco conmocionado por lo ocurrido.

Igualmente cabe destacar que en mayo de este año fue detenido por la policía inglesa por conducir a exceso de velocidad, cuando corría raudo a un encuentro para inaugurar el nuevo centro de entrenamiento del Aston Villa con la presencia del príncipe William, y según explicó la prensa en ese momento rogó a los policías para que lo dejaran irse y no llegar atrasado.

“Fue una suerte asombrosa que no mataran a nadie. Todo el mundo está temblando por lo que pudo haber pasado. Cuando vi los restos, pensé que debía haber cadáveres”, reconoció un sujeto identificado como Sabbir Ahmed al destacado medio inglés.

Para finalizar, disparó señalando que “en otro momento del día, cualquier podría haber muerto. Mi hija y cientos de niños se paran en la esquina frente a las puertas antes y después de la escuela”, continuó el preocupado padre.