PSG vive momentos críticos en Francia. La derrota ante Lorient y el posterior viaje relámpago de Lionel Messi a Arabia Saudita tienen a los hinchas parisinos enfurecidos: tanto así, que este miércoles un puñado de barristas llegaron hasta la sede del club a protestar e incluso increparon a Neymar en su hogar.

Ante esto, el elenco decidió tomar medidas serias para cuidar el bienestar de sus jugadores, según informó la agencia de noticias francesa AFP. Así, determinó resguardar las casas de Messi y Ney, además de Marco Verratti, los principales apuntados por la furia de los hinchas del líder de la Ligue 1.

 

Este miércoles, centenares de hinchas llegaron a la sede del PSG en Boulogne-Billancourt para expresar su malestar con el equipo. Además de gritos en contra de jugadores y el entrenador, Christophe Galtier, los denominados ultras se hicieron sentir contra Messi, pidiendo su salida del equipo y dedicándole el cántico "¡Hijo de puta!".

El cuestionado Messi, que antes había recibido pifias en el Parque de los Príncipes, fue apuntado por su viaje a Arabia justo después del tropiezo del equipo en la Ligue 1. El argentino tenía un compromiso contractual como embajador de Turismo del país de Medio Oriente y se perdió un entrenamiento del PSG. Por ello, recibió una sanción deportiva de dos semanas.

El tibio comunicado del PSG

Ante los ataques a la Pulga, una de sus principales figuras, el PSG publicó un tibio comunicado por redes sociales. "París Saint-Germain condena enérgicamente las acciones intolerables e insultantes de un pequeño grupo de personas que tuvieron lugar el miércoles", escribieron.

 

“Cualesquiera que sean las diferencias de opinión, nada justifica tales acciones. El club brinda todo su apoyo a sus jugadores, a su personal y a todos aquellos que son objeto de tan vergonzoso comportamiento", agregó el elenco parisino, que no mencionó a los miembros que fueron increpados.