La gran final de la NBA entre Miami y Los Angeles quedó al rojo vivo. Este domingo, los Heat consiguieron una trabajada victoria ante los Lakers y dejaron la serie 2-1 en el tercer juego, con una actuación brillante de Jimmy Butler.

Luego de no haber visto una en los dos primeros encuentros, el equipo de Andre Iguodala y compañía por sin se encontró con su juego y superó en casi todas las líneas al elenco de LeBron James.

El primer cuarto los Heats comenzaron a marcar diferencias en un duelo marcado por la ventaja en el área. Terminando adelante por solo tres puntos, tomaron confianza para lo que venía.

En el segundo y tercer cuarto la historia fue similar, pero los Lakers comenzaron a presionar más, forzando a los locales a ordenar bien sus líneas y ataques.

Con el marcador a favor por 85 contra 80, los Heat salieron con todo a dar el último golpe. Manejando los tiempos y siendo más sólidos a la hora de atacar, opacaron al rival y sentenciaron su triunfo por 115 - 104.

 

La gran final de la NBA en Disney queda 2-1 y los Lakers comienzan a preocuparse en un juego que parecía fácil, pero que con esto ya no lo es tanto. En Miami van a dar pelea hasta el final.