Por más que cada año se pide a las personas no manipular fuegos artificiales, algunos simplemente no entienden. Y ahora le tocó al mundo del fútbol lamentar una triste situación por culpa de ello luego que Omar Elabdellaoui fue operado de urgencia por una explosión.
El lateral del Galatasaray y capitán de la selección de Noruega debió ser trasladado a un centro hospitalario luego que los artefactos le explotaran en sus manos, poniendo en riesgo sus ojos. Un hecho que ocurrió cuando intentaba entretener a sus hijos en la fiesta de Año Nuevo.
La situación pondría en riesgo no solo la visión del Elabdellaoui sino también su carrera futbolística, la que ahora quedará en evaluación tras su rehabilitación.
"Hubo lesiones en ambos ojos, un de ellos está en peor estado (...) Su situación es mejor ahora que ayer. Puede ser necesaria una segunda intervención. Lo estamos planeando pero aún no lo hemos decidido", señaló su médico, Vedat Kaya.
Como si fuera poco, el especialista recalcó que volver a las canchas esrá un tema a tratar. "Es muy difícil decir algo sobre su regreso al fútbol. Con el tratamiento médico que recibirá, el ojo (más afectado) puede mejorar, pero no es posible prever el resultado del tratamiento todavía".
Galatasaray saltó a la cancha este sábado para enfrentar al Antalyaspor y, en la previa, utilizó poleras en apoyo a Elabdellaoui. Un gesto de fuerza en un momento vital para su futuro futbolístico.
