Los que han arbitrado un partido de fútbol saben que no es fácil. Es un trabajo poco valorado, en el que un error puede significar muchísimo.

Los referees son humanos, y así lo entendieron los jugadores del partido entre el FC Fredericia y el Vendsyssel FF de la NordicBet Lig, segunda división de Dinamarca.

El juez Nills Heer no aplicó la ley de la ventaja en una jugada clara de gol y cobró una falta defensiva, llevándose los reclamos del equipo afectado.

Pero la inusual reacción del árbitro, quien se tomó la cabeza y luego se arrodilló, hizo que los jugadores tuvieran piedad e incluso lo fueran a consolar por el error.

Los comentarios en Twitter fueron de aprobación hacia Nill Heer. “Me encantó su reacción, muy humano, no como los árbitros robóticos que se ven siempre”, dijo uno.

“Eso es humildad, ojalá pudiéramos ver esto en la Premier League. Es normal cometer errores”, comentó un hincha inglés y otro afirmó: “Mira la reacción. No queremos árbitros perfectos, sólo que tengan buen trato”.