El mercado de pases en el fútbol brasileño ha dado que hablar en los últimos años y este 2022 las cosas parecen seguir igual de bombásticas. Los equipos de dicho país han mostrado su poderío económico, reforzándose con jugadores experimentados y de trayectoria en el extranjero.

Uno de los elencos al que le resultó la fórmula fue el Atlético Mineiro de Eduardo Vargas. El Galo apostó con todo por figuras como Hulk o Diego Costa para pelear en todos los frentes, consiguiendo una destacada participación en la Copa Libertadores y levantando el título en el Brasileirao.

El 2022 el Mineiro no solo quiere repetir la gran temporada que tuvieron en el plano local, sino también en el internacional. Es por ello que ya están mirando varios nombres y uno que milita en el fútbol italiano estaría muy cerca de llegar.

Se trata nada menos que de Diego Godín, uno de los defensores más destacados del fútbol sudamericano en los últimos años. El zaguero y capitán de Uruguay busca cambiar de aires, acercándose a pasos agigantados al Brasileirao.

Godín no renueva con Cagliari y está a detalles del Mineiro

Desde que se fue del Atlético de Madrid, la carrera de Diego Godín ha dejado a un lado el protagonismo. El charrúa se fue al Inter de Milán, pero no tuvo el rendimiento esperado y terminó partiendo al Cagliari, club donde milita hasta hoy.

Sin embargo, a sus 35 años el defensor desea regresar a Sudamérica para así estar más cerca de su familia en el ocaso de su carrera. Según informó el periodista experto en mercado, Fabrizio Romano, el zaguero decidió no renovar para así poder cumplir su objetivo.

De hecho, apenas se conoció que no quería seguir en el Cagliari el Mineiro se acercó para hacerle la oferta como jugador libre. Esto ya tiene el visto bueno del jugador y resta que se afinen los detalles de su contrato para que su arribo sea oficial.

Con esto el Galo sigue potenciándose para el 2022, donde prometen ser una de las revelaciones de la Copa Libertadores. El resto del contiente, por su parte, mira a lo lejos cómo el poderío económico de los brasileños amenaza con dejarlos sin opciones en materia internacional.