Chicharito Hernández, actualmente en Los Angeles Galaxy, atraviesa un delicado momento. Su presente no es el mejor futbolísticamente, mientras que puertas adentro las cosas no andan mejor.

Su esposa Sarah Kohan viajó a Australia y abandonó al futbolista en medio las especulaciones sobre su divorcio y hasta de posibles infidelidades de la modelo.

La revista TV Notas conversó con una amiga de Chicharito, quien reveló: “Ella ya le pidió el divorcio, y no conforme con eso, le advirtió que le pedirá una pensión millonaria y le dijo que se regresaría a Australia y se llevaría a sus hijos con ella; pero como Javier se opone, Sarah decidió irse unos días a su país de origen, Australia, para poner tierra de por medio”.

Según la fuente, el ex Manchester United se rehusa a aceptar la decisión de Kohan, pues no quiere estar lejos de sus hijos y “no puede vivir sin ella”.

Luego, añadió: “Tras el nacimiento de su segundo bebé, la relación se desgastó. Sarah tiene un carácter muy feo y se ponía muy grosera con Javier. Cuando estaba embarazada, decía que era por las hormonas, pero la realidad es que ella siempre fue la dominante; incluso, en octubre del año pasado fue la última vez que ambos subieron a Instagram una foto juntos, y a principios de diciembre ella le dijo que ya no se sentía satisfecha a su lado, que quería el divorcio”.

“Sarah, antes de irse, sí le dijo de frente que no quería nada con él, pero Javier no quiere aceptarlo, le insiste en que vuelvan”, prosiguió.

Supuesta infidelidad:

La prensa mexicana especuló con una infidelidad de la modelo australiana con el entrenador personal Diego Dreyfus, quien además es amigo de Chicharito.

La misma Kohan salió a desmentirlo hace un par de días: “Para todos esos medios que se están inventando cosas sobre mí. Me gustaría decir que nunca he estado con otra persona, física o emocionalmente, desde que conocí a Javier”.

“No soy así. Respetad mi privacidad y la de mi familia”, finalizó.