Brian Fernández no lo está pasando bien en Santa Fe, su ciudad natal, porque desde que se convirtió en el nuevo delantero de Colón ha tenido que ausentarse a varios entrenamientos por sentirse intimidado por hinchas de otros clubes y por las amenazas de muerte que ha recibido su padre.

 

En ese sentido, en conversación con TyC Sports reveló que se ausentó al último entrenamiento de su club por un violento asalto que sufrió, pero que, para suerte de él, salió sin ninguna lesión física.

"Me robaron un reloj y me apuntaron con una pistola en la cabeza. Eran hinchas de Unión que me preguntaron si yo era 'Brian el que manda en Santa Fe', por un video que subí yo para joder nomás, pero se ve que se lo tomaron muy en serio. Me asusté, me subí a la camioneta y me quise ir rápido, y cuando me fui me tiraron dos ladrillos a la camioneta, pero por suerte no me pasó nada", señaló el ex Unión La Calera que agregó que tuvo que irse a la casa de su prima para estar más seguro y tranquilo.

 

Además, el artillero argentino reveló que no ha sido fácil su estadía en Santa Fe. "Yo pensé que se me iba a hacer fácil, pero se me hace difícil el día a día en la calle. Encontrarme con hinchas de Unión, que me digan cosas para que yo reaccione y lo suban a las redes sociales. La verdad que es difícil jugando en Colón”.

Finalmente, confesó que su padre ha sufrido amenazas de muerte, pero que, a pesar de ello, no piensa irse de Colón. "Vine a salvar a club de esta situación, sabiendo que si me pongo bien físicamente le puedo dar muchísimo al club, porque lo demostré en todos los lugares donde estuve. Pero se me hace complicado vivir el día a día después del entrenamiento", sentenció.