Kristel Köbrich es considerada la mejor nadadora de la historia de Chile. Son muchísimos sus logros en Mundiales, Juegos Panamericanos, Juegos Odesur, Juegos Bolivarianos y Campeonatos Sudamericanos. Sin embargo, hace algún tiempo ha sido asediada con las preguntas sobre si analiza su retiro, cuando aún se encuentra activa.
Köbrich cumplió 37 años en agosto y en junio de este año, logró llegar a la sexta final de un mundial en su carrera. La nadadora nacional se instaló en la final de los 1.500 metros en la cita planetaria de Budapest, Hungría.
En los Juegos Sudamericanos de Asunción, Kris sumó tres medallas para el Team Chile: un oro y dos platas. Además, con la adjudicación de la prueba de los 1.500 metros, logró su decimoséptima medalla en las diferentes ediciones de los Odesur y rompió el récord sudamericano.
Luego de su participación en los juegos que se realizaron en la capital paraguaya, Kristel comenzó a recibir la misma pregunta una y otra vez: ¿Ya piensas en el retiro?, pese a estar compitiendo en alto nivel y consiguiendo preseas para Chile. En una entrevista que compartió junto a Bárbara Hernández con Women4Sports, la chilena respondió los cuestionamientos a su edad.
“Yo creo que soy súper afortunada de seguir haciendo lo que me gusta. Es una lección diaria que tiene sus pros y contras, ycreo que es muy fácil decir unos resultados… pero hay mucho trabajo que no se ve, mucha disciplina que a veces sobrepasa la cabeza y a veces nos sentimos en un túnel súper oscuro”, comentó.
“Hay todo un calendario que nos pesa porque nosotras tenemos esa manera de exigirnos diariamente, y eso también nos lleva a ser existosos en algún momento: en mundiales, finales o Juegos Odesur, pero viéndolo de ese lado, entiendo la pregunta de la edad”, continuó Köbrich.
La nadadora nacional aseguró que “para mí la edad tiene que estar conectada con cuerpo y alma. Yo no puedo estar solo con el tema físico porque me tiene que acompañar la cabeza sí o sí, entonces el día que yo realmente entienda y sienta que ya no da más y me saque el traje de baño y lo cuelgue, voy a poder seguir durmiendo tranquila”.
“No es que me falte algo para estar entera, estoy entera igual y eso no significa que no me canse, que no tenga días malos o mal humor, o que deje de llorar porque los entramientos no me salen, pero es eso. Cuando vas entendiendo eso, esa pequeña sabiduría, es un poco más simple y más fácil entender que la edad es realmente un número y que me tiene que acompañar la mente. El físico y la mente tienen que estar conectados”.