La Federación Portuguesa de Fútbol está investigando una fiesta sexual que se realizó en uno de los departamentos que son propiedad del Famaliçao para alojar a miembros del cuerpo técnico y de la organización. La denuncia dice que fueron invitadas varias jugadoras del plantel femenino (se habla de al menos ocho) y que se llevaron a cabo varios actos contra la voluntad de ellas. 

El diario portugués Público fue el encargado de destapar esta situación, que lamentablemente no es la primera que enfrenta el club luso. Hace un mes el hasta entonces director técnico, Miguel Afonso, fue acusado de enviar mensajes íntimos a las jugadoras de Rio Ave cuando era técnico en la temporada 2020-2021. Mientras que Samuel Costa, director deportivo del Famaliçao, fue suspendido por una investigación por la sospecha de acoso sexual hacia jugadoras cuando trabajaba en el Vitória de Guimarães.

Este nuevo escándalo que remece al fútbol portugués, según el citado medio, lo define como una "supuesta orgía y prácticas de cariz sexual". La situación se habría producido en la temporada 2021/2022 y habría estado organizada por varios miembros del cuerpo técnico. El acto tuvo lugar en uno de los apartamentos habilitados por el equipo para alojar a uno de los entrenadores. 

La denuncia fue realizada de manera anónima y la mujer declaró al periódico portugués que "al ver a varias colegas mías de profesión denunciar prácticas de acoso sexual, decidí contar también por esta vía mi caso y esperar que se investigue esta situación". Según cuenta la denunciante, los casos en el Famaliçao femenino fueron repetidos en varias ocasiones. 

El ex técnico fue removido de su cargo cuando se anunció la investigación en su contra, y por ahora el equipo que dirige Marcos Ramos, continúa disputando el torneo de la primera división del fútbol portugués, pero con la total atención en las últimas denuncias contr los ex trabajadores del club. Los y las amantes del fútbol han llenado las redes sociales con mensajes en contra de los dirigentes del Famaliçao, pues aseguran que no han hecho caso a las denuncias de las jugadoras incluso antes de que llegaron los desvinculados por investigaciones de acoso sexual.