Carolina Pinto salió el año 2005 del colegio e inmediatamente comenzó a estudiar. Se inscribió en la carrera de Gastronomía Internacional en el Inacap, uno de los pocos institutos que impartía esa carrera y uno de los más prestigiosos de ese entonces. Sus estudios duraron tres años y cuando terminó, se dedicó a trabajar en restaurantes, pero resultó ser muy peligroso para ella.

"Tenía 21 años y salía a las dos de la mañana. De ahí, tenía que tomar micro hasta Pajaritos y era muy arriesgado. Mi mamá me esperaba en la bajada de la micro todos los días, entonces por estilo de vida, por seguridad y para evitar la preocupación de mis padres, decidí buscar trabajo en pastelerías, porque tienen un horario más de oficina y sales, máximo, a las 22 horas", cuenta Carolina.

En algún minuto dejó de trabajar en la pastelería y tomó la opción de trabajar desde su casa. Durante ese tiempo estudió marketing y mientras lo hacía, continuaba elaborando tortas con lo que había aprendido en su paso por las pastelerías. "De repente me di cuenta que me faltaba tiempo. Terminé marketing, me titulé y me dediqué en un 100% a mi emprendimiento".

"Dulce Frenesí cumplió 10 años en mayo, y la historia tiene que ver con que en esa época (2012) estaba el boom de las tortas decoradas con fondant (pasta de azúcar utilizada para decoración en pastelería), eran con cobertura de colores y se hacían los monitos que estaban de moda. Lo que me diferenció del resto, es que me preocupé que las tortas fueran ricas por dentro y bonitas por fuera", asegura Caro.

La mayoría de los emprendedores se sienten satisfechos cuando las personas los felicitan, les dan las gracias o ven a la gente celebrando con sus productos, pero para Carolina, su satifacción radica en otra cosa: "Para mí, lo más gratificante es cuando logro una 'maratón' que es cuando tenemos una semana de mucha producción, como para el Día de la Mamá, Navidad o el 18 de septiembre. Para esas fechas hay que coordinar muchas cosas, pero la mayor satisfacción es cuando estamos destruidos, pero logramos el objetivo de cumplir con todos los pedidos". 

El alza de los precios en los productos ha significado un problema para muchas personas que emprenden, Caro comenta que para ella no ha sido la excepción: "Uno no tiene acceso a los precios que manejan las empresas más grandes, entonces para una los productos son más caros. Otra cosa que también es difícil es coordinar los tiempos y establecerse, pues se requiere de un capital importante, sobre todo ahora".

A pesar de esas adversidades que deben enfrentar, Dulce Frenesí tiene productos que a la vista son muy atractivos y quienes los han probado, aseguran que son deliciosos. Los productos más vendidos son las cajitas "en todos sus formatos porque vienen productos surtidos, entonces tienen distintas opciones de pastelitos en un solo producto. Hay opción de 25 y 50 unidades. Los productos favoritos de todos son la torta de hojarasca y la caja chilena de hojarasca". 

Los productos de Dulce Frenesí pueden ser comprados a través de su sitio web www.dulcefrenesi.cl, que fue recientemente inaugurado y también se pueden realizar pedido a través del contacto que se encuentra en su Instagram.