Antonia Canales tuvo un año espectacular. El 31 de diciembre de 2021 fue anunciada como uno de los refuerzos de Colo Colo de cara al campeonato de esta temporada. Se ganó la titularidad y terminó siendo campeona con su equipo y la arquera menos batida del torneo. 

Además, en la fecha FIFA de octubre, debutó con la Selección Chilena adulta. Luego de que Christiane Endler y Natalia Campos quedaran fuera por lesión, el técnico José Letelier puso la confianza en ella para que pudiese defender el arco ante México en un partido que resultó 1-1.

En RedGol conversamos con Antonia Canales sobre su temporada y aseguró que fue un año muy bueno: "Siento que pasé por muchas cosas: el debut por la selección, pasar de Católica a Colo Colo era un salto muy grande donde me exigían más, tenía que ser más rigurosa y cometer menos errores y fue muy lindo". 

"Desde que llegué me sentí muy cómoda con mis compañeras y el cuerpo técnico. Estoy muy feliz, fue la mejor decisión que pude haber tomado, no me arrepiento y ahora estoy muy contenta. Fue un año donde aprendí muchas cosas. Como te decía, debuté por la Roja, jugué en Colo Colo que es el club de los sueños de mi familia y yo desde chica que soy del Colo, entonces estoy muy contenta con eso", agregó.

Su gran año, lo coronó levantando la copa del torneo femenino tras vencer en la final a la Universidad de Chile, y para Anto Canales lograr el decimocuarto título de las Albas después de cinco años, era uno de sus desfíos: "Desde que llegué a Colo Colo lo dije. Era una de mis metas y con el grupo que se había formado, siento que teníamos todas las condiciones". 

A pesar de haber celebrado, no fue muy sencillo: "Se nos hizo muy difícil por lesiones y otras cosas, pero lo pudimos sacar adelante entre todas juntas. Siento que no éramos las favoritas, ni cerca de serlo. Pensaron que nos íbamos a quedar en semifinales, pero lo sacamos adelante y siento que eso tiene más mérito", cerró. 

Canales fue figura en la final ante la U. Le atajó un penal a Sonya Keefe y durante los 90 minutos se lució con varias tapadas. No solo levantó la copa esa tarde del sábado, sino que además en 23 encuentros jugados fue la portera menos batida con 0.47 goles recibidos por partido.

Para Anto (que no le gusta que le digan Bambi) lo de ser la portera que menos goles le convirtieron "fue un trabajo en conjunto. Se trabajó la zona defensiva como grupo y terminó dando frutos. Desde el comienzo estuvimos trabajando en eso y funcionó para salir campeonas".