Lucas Cepeda es la gran revelación de Colo Colo este año, algo que quedó demostrado en Barranquilla al anotar la apertura de la cuenta ante Junior con un zurdazo infernal de 30 metros.
Una anotación que le valió el apodo de Roberto Carlos por parte de Mauricio Isla, lo que demuestra que en el plantel del Cacique le tienen mucha fe a la pierna izquierda del porteño.
Claro que para llegar tan alto se ha preparado mucho. Así lo contó él mismo el año pasado, cuando en el programa partidario de Wanderers “Luz Verde” detalló que se prepara tan fuerte, que ni el Año Nuevo lo perdona para entrenar.
“Soy estructurado y con esto que diré se van a dar cuenta altiro”, comenzó señalando. “Porque voy al extremo de que el 1 de enero, a las 6 de la mañana, salgo a trotar”, manifestó Cepeda en el programa por lo que hace en Valparaíso como tradición hace varios años, donde no le importa toparse con los borrachos celebrando.
Cepeda y la tradición en Año Nuevo
Lucas Cepeda agregó que lleva cinco años realizando este ritual, que nació de manera inesperada.
“Esto nació un Año Nuevo que no hicimos nada, en que nos acostamos a las 12.30 y desperté a las 6. Me puse la ropa, las zapatillas y salí a correr por todo Placilla”, agregó el porteño.
Señala que esa vez estuvo una hora haciendo ejercicio. “Corrí hasta las 7, me bañé y me quedé en la casa, no tenía nada que hacer”, sostuvo.
Eso sí, asegura que no es cabalero y no lo hace por un tema de superstición. “Llevo cinco años haciéndolo. Pero no es cábala, es una rutina”, indica el nacido en Viña del Mar.
Cepeda y su obsesión por el entrenamiento
Para llegar alto, los deportistas deben entrenarse. Algo que Cepeda tiene muy claroo.
“Mi rutina es entrenar todos los días, ir al gimnasio o jugarme una pichanga. De hecho me compré hasta una trotadora para correr en la casa”, sostuvo en el programa wanderino.
“Yo soy full entrenamiento, prefiero eso que hacer otra cosa, aunque los chiquillos (de Wanderers) me dice que me salga un poco de eso, que nos tomemos un café”, sentenció