La violencia sigue siendo tema en el fútbol chileno. Ahora, Colo Colo está bajo la lupa por el ingreso forzado de hinchas al Estadio Monumental para el funeral de un miembro de la Garra Blanca, un hecho que ocurrió este lunes y que incluyó a un centenar de personas que se colaron en el recinto de Macul.
Rodrigo Herrera, conductor de RedGol en La Clave, analizó el panorama nacional en su editorial de este martes. El panelista afirmó que "la impunidad se instaló" y llamó a presionar al Gobierno para que la violencia en los estadios sea parte de la agenda de seguridad del Estado.
"Hace rato que la impunidad se instaló casi como una cualidad para los que abrazan la impostura. Todo lo malo para ellos es bueno en una lógica carcelaria que se replica en la interna de las barras bravas. Mientras más choro, mejor; más malo, más líder; más pasadas por la cana, mejor experiencia", reflexionó.
"Esta ilógica permite que se sientan dueños de los clubes y los espacios, y que un día puedan entrar a apretar jugadores a un entrenamiento como pasó en Coquimbo o pueden intimidar a futbolistas fuera del Centro Deportivo Azul, que ha pasado varias veces", continuó.
"O entrar al Monumental a la fuerza como parte de un funeral porque pueden hacerlo, porque se apropian de los símbolos de un club y creen que espacios privados también les pertencen. Todo esto ocurre porque saben que infunden miedo, y que ese miedo les entrega licencia a la impunidad", agregó.
"Es tan grave lo que pasó que este funeral venía escoltado por Carabineros y ni la policía pudo evitar que 20 autos con un centenar de personas amenazaran a trabajadores y rompieran candados para ingresar al estadio. Es el más completo mundo al revés que destruye nuestro fútbol", sumó.
"Hay hinchas que ya no van a la cancha porque no saben si van a volver bien a sus casas. En galería te cogotean en los baños, en tribunas se pelean a cuchillazos. Ingresan delincuentes con prohibición de entrar a los estadios. Y todos los avances de estos grupos se extienden como un cáncer a través del terror", afirmó.
"Los clubes están claramente superados, las policías también, la ANFP no tiene manejo político y al Estado parece darle lo mismo. Si queremos salvar a esto que tanto queremos, hay que presionar al Gobierno para que con nuevas y más atribuciones policiales e investigativas la violencia en el fútbol sea parte de la agenda de seguridad ahora ya. Es la única manera para que no sigan mandando los malos y la pelota no se siga manchando del carmesí rojo de la sangre", cerró.