Luego de que Gabriel Suazo se lesionara, Miiko Albornoz tuvo su gran oportunidad en Colo Colo. El lateral lo había pasado mal desde su llegada con las lesiones, pero tras su puesta a punto se ganó la camiseta de titular para Gustavo Quinteros.

El sueco-chileno no solo ha tenido que aprender el estilo del DT, sino también el idioma, una barrera que parece estar cada vez más superada. En conversación con Los Tenores de Radio ADN, el ex seleccionado chileno analizó su momento personal y aseguró que "me he preparado para estar listo cuando me toque jugar. Estoy bien físicamente y con el grupo, me han ayudado mucho, peleamos todos juntos. Hicimos un buen partido".

Albornoz reconoció que no fue fácil el tema físico en un inicio. "He tenido mucha suerte con las lesiones, son pocas en mi carrera, pero llegué sin fútbol en mucho tiempo. En Colo Colo tuve lesiones seguidas y no tenía continuidad para entrenar o jugar partidos. Hemos trabajado mucho para sentirme bien y llegar bien cuando toque, quería estar al 100 por ciento".

Por otro lado, Miiko destacó la unión que hay en el plantel albo, muy alejado de los quiebres de la temporada pasada. "Desde el primer día se notaba que es un grupo muy bueno y unido, somos casi todos amigos, buenos compañeros. Estamos felices por el que le toque jugar. Lo importante es que el equipo gana, trabajamos juntos y todos hablamos con todos. Estamos aprovechando el momento que vivimos".

Su visión y comparación de Chile con Europa

Miiko Albornoz hizo toda su carrera en Europa, jugando en Suecia y Alemania en clubes como Malmö y Hannover. Ya instalado en Chile, ha visto la otra cara de la moneda, lejos de los millones de euros de inversión. Pero para el jugador lo futbolístico no deja de llamar la atención.

"Hay un par de diferencias, no he jugado tanto en Chile pero creo que es un poco más técnico y con jugadores más hábiles. En Alemania intentan llegar al arco con máximo tres o cuatro pases para terminar las jugadas", explicó.

En esa misma línea, Albornoz dijo que en Colo Colo tratan de hacer un poco de ambas cosas. "Aquí hay más fútbol, en nuestro equipo intentamos jugar casi parecido a Alemania, intenso, pero con toque de balón. Me gusta (...) Hemos trabajado lo físico, casi igual que en Alemania. Por eso estamos todos bien preparados y corremos todo el partido".

Finalmente tuvo palabras para Quinteros y lo que le ha dejado hasta ahora. "Me enseña el juego del equipo, cómo presionar, cómo defender. Es fácil para cada uno la forma, estamos preparados y por eso no se nota cuando sale uno y entra otro, todos se merecen jugar", cerró.