Hoy es un día especial para el fútbol chileno y, sobre todo, para Colo Colo. Esteban Efraín Paredes Quintanilla está de cumpleaños y se anota los 40 años, mostrando vigencia en los entrenamientos.

La carrera del Tanque ha sido aplaudida por todos y tiene a Santiago Morning, Universidad de Concepción, Deportes Puerto Montt, Cobreloa y Colo Colo, como sus clubes en territorio chileno.

Sin embargo hubo un traspaso que pudo cambiar toda la historia. Esteban Paredes estuvo muy cerca de arribar a Universidad de Chile, el eterno archirrival. ¿Hubiese cambiado todo?

La historia se remonta al 23 de junio de 2009, donde Blanco y Negro presentó a Esteban Paredes en Colo Colo. Lo que poco se sabe, es que antes de estas negociaciones con el Cacique, tuvo todo acordado para arribar a Universidad de Chile.

Esteban Paredes y su último gol a Universidad de Chile

Esteban Paredes y su último gol a Universidad de Chile

José Pepe Basualdo se encontraba en el conjunto universitario y a lo bien chileno, lo quería con papas fritas, ya que lo conocía muy de cerca desde su estadía en Santiago Morning.

Así lo detalló Esteban Paredes hace algunos años en el sitio oficial de Colo Colo. “El 2009 empecé a trabajar con Sergio Morales (representante). Sergio Morales me llama y me dice: ‘Tengo una oferta de la U. Ofrecen esto pero no nos dan mucho tiempo’. Era un miércoles y tenía que firmar el lunes. Le dije: ‘Déjame pensarlo, déjame verlo bien…’ Al otro día me llama de nuevo y me dice: ‘¿Sabís qué? Tenemos Colo-Colo. Te pagan uno más’. Y yo le dije: ‘¡Ya, vamos!’. ‘El viernes tenemos una reunión y hay que dejar todo listo’, me dijo. Y dejamos listo todo, altiro”, explicó.

Para finalizar agregó que,“yo estaba casado, lo hablé con mi señora esa noche y ella me decía: ‘Tú siempre quisiste jugar en un grande. Está bien, eres colocolino y todo pero aquí está la tuya’. ‘Ya, dije, en la mañana voy a hablar con Sergio’. Me pagaban lo mismo que en el Chago. No era por plata, era porque yo quería jugar en un grande. Gracias a dios apareció Colo-Colo y llegué a mi equipo. Ahora no jugaría en la U. Ni por 50 millones. De verdad. Mis principios me dicen que no, mi corazón me dice que no. Siendo ídolo de acá, no podría. Y en Católica tampoco”.