Hugo Lusardi, que entregara magia con la camiseta de Cobreloa y Palestino en el fútbol chileno, falleció la noche de este lunes. El volante murió a los 39 años de edad, luego de dar una dura batalla contra el cáncer en los últimos meses.
El mediocampista, que tuviera un paso más que destacado por los Loínos aunque sin el mismo éxito en los Árabes, había sido diagnosticado con la enfermedad el año pasado y desde entonces se mantuvo en tratamientos.
Las cosas se complicaron en los últimos días y durante la tarde de este lunes su hermano, Edgar Duarte, reveló que había sido hospitalizado.”Entró en coma. Aún no fallece. Seguimos luchando y todo está en manos de Dios“, explicó.
Pero pese a todos los esfuerzos, durante la noche se confirmó su fallecimiento con solo 39 años y a dos días de cumplir los 40. El hecho, enluta al fútbol chileno, donde estuvo por dos temporadas.
Hugo Lusardi tuvo un paso por Palestino en el 2012 tras dejar Cobreloa. Foto: Agencia Uno
Fue con la camiseta de Cobreloa donde vivió su mejor momento en nuestro país. En el 2011, fue parte del plantel de los Loínos que llegó hasta la final del Clausura, donde cayó con Universidad de Chile.
Tras ello se fue a Palestino en el 2012, sin lograr el rendimiento esperado y logrando su salida al Rubio Ñu de Paraguay. El año pasado estuvo vistiendo los colores del Tembetary en su país.
Las despedidas de Palestino a Hugo Lusardi
Apenas se conoció la noticia sobre el fallecimiento de Hugo Lusardi, en Palestino hicieron eco y le dejaron una emotiva despedida. A través de redes sociales, los Árabes lamentaron lo ocurrido.
“El Club Deportivo Palestino lamenta el fallecimiento del Hugo Lusardi (1982-2022). El ex mediocampista paraguayo fue parte de nuestra institución durante el año 2012. Extendemos nuestras sinceras condolencias a todos sus familiares y cercanos”, señalaron desde el club.
Por su parte, Cobreloa no ha tenido ninguna reacción, pero se espera que para el duelo de este martes ante Santiago Morning por la Copa Chile se le haga un homenajecon un minuto de silencio.
COMENTARIOS