Tras consagrarse campeón del fútbol chileno en el 2012, Huachipato se ganó el derecho de jugar la fase de grupos de la Copa Libertadores. Un 14 de febrero del 2013, hace exactamente una década, el elenco acerero debutó en aquella edición y logró una de las victorias más importantes de su historia.
El equipo dirigido en aquel entonces por Jorge Pellicer visitó a Gremio y lo derrotó por 2-1, gracias a los tantos de Federico Falcone y Braian Rodríguez. El descuento brasileño fue obra de Hernán Barcos. Dicha victoria de los siderúrgicos significó la primera en condición de visitante por Copa Libertadores, un hito conseguido gracias a la solvencia de un equipo que demostró carácter y buen juego durante varios pasajes del cotejo.
En el elenco local militaba Eduardo Vargas, delantero chileno que en aquellos años era dirigido por Wanderley Luxemburgo. En aquella temporada el atacante nacional disputó 37 partidos y anotó nueve goles con la camiseta de Gremio.
En dicha jornada, Gremio formó con: Marcelo; Pará, Cris, Saimon, André Santos (72’ Marco Antonio); Souza, Zé Roberto, Elano, Adriano (46’ Marcelo Moreno Martins), Eduardo Vargas (72’ Welliton), Hernán Barcos. DT: Vanderlei Luxemburgo.
Mientras que el cuadro acerero alineó con: Nery Veloso, José Contreras, Carlos Labrín, Claudio Muñoz, Nicolás Crovetto; Gabriel Sandoval, Mauricio Yedró, Felipe Reynero (60’ Nicolás Núñez), Francisco Arrué (74’ Miguel Aceval); Federico Falcone (84’ Daniel González), Braian Rodríguez. DT: Jorge Pellicer.
Una clasificación que perdió de local
De los seis partidos que disputó Huachipato en la fase de grupos, ganó dos, empató dos y perdió dos, cosechando un total de ocho unidades. Lamentablemente para las aspiraciones acereras, quedaron tempranamente eliminados tras ser superados en la tabla de posiciones por Fluminense y Gremio (11 y 8 puntos respectivamente). Sólo superaron en puntaje a Caracas, cuadro que obtuvo 6 puntos.
Sorpresivamente el cuadro siderúrgico no perdió ningún partido como visitante, donde derrotó a Gremio (2-1) y Caracas (4-0), mientras que con el Flu rescató un valioso empate a un tanto. La clasificación la perdió de local, debido a que no ganó en ningún compromiso y sólo rescató un empate ante el mismísimo Gremio (1-1).
