Leeds United y Marcelo Bielsa debutaron en la Premier League y de entrada le complicaron la vida al campeón Liverpool, nada más y nada menos que en Anfield. El resultado final fue un agónico triunfo 4-3 de los Reds que refleja el vibrante empuje del equipo recién ascendido dirigido por Loco.

Y uno de los que lo vivió a concho fue el periodista Felipe Bianchi, compartiendo en Twitter sus emociones durante los aguerridos 90 minutos vividos este sábado entre el Liverpool y el Leeds.

“Qué lindo espectáculo es el fútbol bien jugado, con esfuerzo, calidad, movilidad, ambición, ritmo, protagonismo, mucho trabajo en las prácticas previas, buenos técnicos, jugadores dando todo, respeto por el espectáculo. Fenomenal duelo Liverpool-Leeds”, lanzó de entrada Bianchi.

De ahí en más el comunicador tomó camino a la crítica para aquello que no se acerca al método Bielsa: “que lástima lo que la mediocridad, el temor, la flojera, la poca ambición, la falta de respeto por el que paga para ver, le han hecho a este deporte. Basta de tolerar técnicos y jugadores flojos, tibios, mediocres. Exigencia máxima. Desde los medios, desde la tribuna, desde la dirigencia”.

Agregó: “que agrado ver este tipo de fútbol. Un equipo lleno de estrellas, otro sin ninguna, pero los dos con la misma ambición, buscando siempre el arco rival. La diferencia entre llenar estadios y q no vaya nadie por lo aburrido de la apuesta. Allá lo entienden todos: espectáculo o muerte”.

Y claro, los dardos de Bianchi apuntaban directamente al balompié nacional: “no va a faltar el huevón penca que va a hablar de los ‘errores’ por sobre la emoción del espectáculo. Los adalides del ‘equilibrio’, los tibiecitos de siempre en Chile, los responsables de los años de nada. Por esos somos como somos: mediocres”.

Y el análisis continuó: “qué maravilla. 80 minutos y siguen corriendo. Todos. Los buenos, los malos, los viejos, los jóvenes. Que agrado volver a ver buen fútbol. Sin mentiras, sin excusas, sin cobardías, sin trotecito ordinario. (…) Lo mejor de Bielsa es que, juegue donde juegue, con los jugadores que sea, con el plantel que sea, ante el rival que sea, la apuesta es la misma. Desnuda y masacra esa vieja mentira de que el juego de un DT depende de los jugadores que tenga”.

Y los palos continuaron añadiendo “que el plantel no da, que el equilibrio es el objetivo, que la vuelta tras varios meses no permite correr, que la plata, que la historia, que mantener la pega, que no ser suicida. No le crea, nunca, a los técnicos, comentaristas y jugadores expertos en excusas y mediocridad”.

Sentencia que “qué gran partido. Acostumbrados a ver y oír tanta mierda, tanta justificación a vidas y fórmulas de juego mediocres y grises, un oasis poder asistir a lo que es el buen fútbol: riesgo, atrevimiento, espectáculo, entretención. ¿Errores? El único error en el deporte es ser cobarde”.