Jorge González ha vuelto a estar en la palestra luego de que el estallido social tomara El baile de los que sobran como uno de sus himnos.
Por lo mismo, decidió hablar en Los Tenores de radio ADN donde, fiel a su estilo, dio su parecer con respecto a la actividad.
“No creo que se tenga suspender el fútbol. Hace falta que los jugadores jueguen, ellos ganan poquito. Tienen que jugar para vivir”, comentó sin precisar si fue ironía o un comentario al grueso de los futbolistas que no están en primera línea.
Ya más serio y directo, se mostró en desacuerdo con la invasión de barristas de Colo Colo al estadio de La Florida que obligó a la suspensión del partido entre Unión La Calera y Deportes Iquique, dejando entrever responsabilidades claras de las autoridades pertinentes.
“Lo encuentro terrible, me pregunto cómo dejaron que pasara”, lanzó el ex líder de Los Prisioneros desde Quillota, donde se encuentra haciendo un tratamiento con oxígeno para seguir recuperándose del accidente cerebro vascular que sufrió en 2015.
Además, pidió a la gente que mantenga el foco en las protestas sociales más que en suspender o no un encuentro. “Tengan un poco de paciencia, hay peleas más grandes que un partido”, recalcó.
Consultado por las manifestaciones, dijo que “siento mucho orgullo por la gente que sale a marchar. Me siento orgulloso (…) Chile ha cambiado y eso no puede volver atrás, aunque traten por la fuerza. La gente es diferente ya, no tienen miedo a hablar y pensar por sí mismos. Hacía falta eso acá. Tengo hijos adolescentes, es lindo. Ojalá más gente fuera así”.
¿Se volvería a jugar con Claudio Narea y Miguel Tapia para una aparición en pro del movimiento? “No sé, tendría que verlo. Pero estoy contento por los muchachos que llevan la música para adelante. Estoy en muy buena onda con ellos. Me alegro que les vaya bien”, reflexionó.
Y, a propósito de Los Prisioneros, sacó su lado más lúdico ante la pregunta sobre quién era mejor para la pelota. “De los tres, yo, por supuesto (risas)… Éramos todos malos. Me metía a las pichangas, pero no me dejaban jugar mucho, no era bueno. Pero era entusiasta. Nunca fui bueno para los deportes”, lanzó.
Finalmente, y haciendo una analogía futbolera con su característico tono sarcástico, dijo que nunca salió a marchar en los ‘80. “No fui nunca, soy muy cobarde. Muy gallina. Pero no soy de River”, remató no sin antes mostrar su admiración por Carlos Caszely, quien “es un groso. Aunque le hiciera goles a la Unión. Era un jugador increíble” y remarcando que de su equipo, los hispanos, le gustaba “Hugo Berly, era groso el pelado”.