El llamado Desastre de Rancagua se vivió esta tarde en el Estadio El Teniente, donde O’Higgins sigue sin celebrar de local y cayó categóricamente por 3-1 ante Ñublense.
Ni los carteles contra la dirigencia y Pablo Calandria sirvieron en los celestes, quienes a los 8 segundos vieron como Gabriel Graciani golpeaba de entrada. De ahí en más fue un monólogo para Ñublense.
Por su lado, el equipo de Mario Salas sigue en alza en el Campeonato Nacional y abrochó un gran partido en Rancagua que tuvo su punto de inflexión con la temprana expulsión de Camilo Moya en el local, a los 25 minutos.
Ñublense celebra de la mano del Pato Rubio
Con tantos de Gabriel Graciani al inicio, más los goles de Flavio Moya a los 52′ y Patricio Rubio a los 64 minutos, los de Chillán abrocharon un contundente triunfo como visita, que tuvo el descuento de Leonel Mosevich en el final.
Con este resultado, el equipo de Mario Salas sumó su cuarta victoria en cinco partidos, cayendo sorpresivamente como local 1-0 ante U. La Calera. Por su parte, los celestes siguen con la maldición de local, ganando solo tres partidos este año (y dos en 2023).
Tabla de posiciones: O’Higgins se complica con el descenso
Tras el pitazo final y el mar de pifias del público contra los celestes, O’Higgins de Rancagua se quedó con 31 puntos y 4 momentáneamente sobre Cobreloa, quien estaría bajando a la B.
La buena noticia para los naranjas es que deben visitar Rancagua en la última fecha y podrían descontar ventaja. Por su pate, Ñublense se instaló por ahora sexto de la tabla, con 40 unidades, clasificando en estos momentos a Copa Sudamericana.