Universidad de Chile le pasó por encima a Huachipato en Talcahuano. El equipo laico venció por 4-0 a los de la usina y, pese al resultado abultado, Gustavo Álvarez salió a bajarle los humos.
Es comprensible de todas maneras. El estratega fue campeón con Huachipato el 2023 y fue ese desempeño en la banca acerera lo que lo terminó catapultando hacia el CDA.
Por ello, las palabras proferidas una vez acabado el encuentro en Talcahuano estaban llenas de mesura. Gustavo Álvarez no cree que el resultado refleje lo complicado del encuentro.
Palabras del estratega azul
“Me parece que jugamos contra un muy buen equipo, no sé si el resultado refleja la diferencia entre los dos equipos, no creo que así sea, Huachipato es el último campeón, está haciendo una muy buena Copa Libertadores y viene con un rendimiento creciente en el Campeonato Nacional”, partió resaltando Álvarez, quien, de todas maneras, no dejó de elogiar a sus dirigidos.
“Nosotros tuvimos una muy buena actuación en todas las líneas, que se dimensiona aún más por la calidad del rival que enfrentamos”, enfatizó, para luego filosofar con sabias palabras.
“Todos los partidos son diferentes, siempre hablo de la evolución y construcción del equipo, en el camino pueden tocar cualquiera de los tres resultados, pero nunca hay que perder el foco de donde empezamos y adonde queremos llegar manteniendo la tranquilidad y la autocrítica”, reflexionó.
Pese a la humildad profesada por el técnico, los periodistas apostados en la sala de prensa insistían en elevar la victoria de la U a un nivel épico. Álvarez siguió modesto: “el resultado no nos puede confundir, ganar no es sinónimo de que se hizo todo bien y no ganar, que el equipo tiene demasiados problemas, siempre hay cosas para reafirmar y otras para corregir”.
Finalmente, el DT de Universidad de Chile se refirió al especial cariño que conserva con relación a Huachipato, elenco con el que consiguió bajar una estrella. “Las instituciones son el reflejo de las personas que lo componen, desde la dirigencia hasta el hincha. La verdad es que aquí (Huachipato) me sentí muy respetado desde el primer día. Valoré siempre el respeto y cariño que me brindaron y hoy una vez más, quizá estando fuera del club, es como, emocionalmente, mucho más fuerte. Valoro muchísimo el afecto y el cariño que me da la gente”, cerró.