“Aprendí a lidiar con las críticas, prácticamente no pescolas redes sociales. Ni los comentarios buenos ni malos. Me quedo con lo que me comenta el cuerpo técnico y mis compañeros”. Con la madurez de quien pareciera ser un jugador experimentado, el joven Diego Valencia respondía en TNT Sports lo que debió soportar cuando en un momento las cosas no le resultaban bien en Universidad Católica.

Sin embargo, el último mes el Pollo demostró que fue uno de los jugadores más importantes de la UC. Sobre todo por su buen presente en Copa Libertadores, donde apareció en momentos claves para aportar en la clasificación de los cruzados a octavos de final.

Al igual que la canción, todo cambió al momento de su ingreso contra Nacional en San Carlos. Con el partido 1-1, el delantero recibió la confianza de Diego Poyet para ingresar como puntero. Algo que no le parecía bien a los hinchas cruzados pues no es su posición natural, pero con apenas un par de minutos en cancha embocó un zurdazo notable para pavimentar ese triunfo de la UC.

Luego se tornó imparable. Le metió un doblete a La Calera para seguir demostrando su buen nivel y despuésvolvió a anotar en el torneo, cuando puso el descuento contra Unión Española. No habían dudas de que pasaba por su mejor momento con la camiseta de la Franja. En medio de esos encuentros, dio una habilitación notable a Fernando Zampedri ante Argentinos Juniors en Buenos Aires.

Diego Valencia celebra su gol ante Atlético Nacional. Foto: Agencia Uno

Así es como llegó su momento de gloria ante Atlético Nacional. Cuando más lo necesitaba el equipo, anotó el gol de la tranquilidad para sellar un triunfo histórico, pues catapultó al elenco de Gustavo Poyet a estar entre los 16 mejores de América.

Seis goles en mayo, que dejan a Valencia en muy bien para lo que vendrá en el futuro, pues seguro el entrenador tendrá que buscarle un puesto en el equipo para aprovechar su olfato goleador.