Ya son dos meses de encierro que llevan los participantes de Gran Hermano en la casa estudio de Buenos Aires. No es para nada sorprende en estos momentos de la competencia que ya empecemos a ver los cambios físicos que tienen los competidores que aún se mantienen en la casa.
Esto se debe principalmente a la mala alimentación que tienen los 11 participantes dentro de la casa, ya que esta no contiene muchas frutas y verduras.
Tuvo un cambio impactante
Uno de los cambios más notorios es el de la señora Mónica, quien ingresó con mucho más peso a la casa y ahora ya se ve mucho más flaca y desganada que las primeras semanas de convivencia.
Esto se puede notar en su cara cuando no anda con su característico poncho y es que Moni tiene diabetes por lo tanto tiene que tener cuidado con su alimentación, cosa que no ha pasado estos dos meses.
Asimismo en más de una ocasión se ha mencionado que le han robado su comida, lo que la deja sin comer lo suficiente.
Revisa a continuación su notorio cambio físico:
No fue la única
Claramente, Mónica no ha sido la única que ha visto cambios en su físico en el encierro ya que Jorge también ha sufrido una baja en su masa muscular.
Hay que recordar que el mismo mencionó que antes de ingresar al reality comía una gran cantidad de comida con la que mantenía una buena alimentación. Además, el Mister Chile ha expresado en más de una ocasión que ha pensado en renunciar.
Es más, durante la primera semana, cuando perdieron gran parte del presupuesto del supermercado por la mala compra de Francisca y Jennifer, el participante mencionó las ganas de renunciar debido a que no estaba comiendo de manera correcta y lo suficiente, lo que lo mantenía de mal humor.