Perdió en la cancha, pero lo peor vino después. Elina Svitolina, ex N°3 del mundo y actual 14° del ranking WTA, fue eliminada por Naomi Osaka en los cuartos de final del Masters 1000 de Montreal.
Y cuando revisó su celular, se encontró con un infierno digital. La ucraniano recibió amenazas de muerte, insultos sexuales, ataques xenófobos y comentarios racistas dirigidos incluso a su familia. El motivo detrás de esta violencia: gente que apostó y perdió.
“Pu** estúpida, suicídate, zor** idiota”
Svitolina no se quedó callada. Decidió exponer públicamente los mensajes que recibió en su cuenta de Instagram, incluso con los nombres de los usuarios.
“Espero que te mueras esta maldita noche, el dinero que ganaste vendiendo partidos no te servirá de nada…”, dijo uno.
“Ojalá Rusia mate a todos ustedes, malditos ucranianos…”, le comentó otro.
“Vete a la mierda, pu** estúpida, suicídate, zor** idiota, espero que nunca vuelvas a tocar una raqueta, patética retrasada mental”, agregó otro usuario.
Pero lo más fuerte fue su respuesta. “A todos los apostadores: soy mamá antes que atleta. La forma en que le hablan a las mujeres – a las madres- es vergonzosa. Si sus mamás vieran sus mensajes, estarían asqueadas”, lamentó.
La declaración fue rápidamente respaldada por colegas del circuito, como Nick Kyrgios. “Asqueroso”, comentó el australiano.
Insultos racistas hacia su esposo
Entre los insultos, no solo la apuntaron a ella. Varios mensajes también contenían comentarios racistas dirigidos a su esposo, el tenista Gael Monfils.
“Retírate del tenis y anda con tu inútil esposo mono”, dijo uno. “Gael se acostó con otras mujeres, hija de pu**, ojalá te rompas los ligamentos”, añadió otro.
Además, otros atacaban directamente su maternidad. “El karma se paga, no te preocupes. Tus hijos te lo agradecerán”, lanzó un usuario furioso.
La situación no es nueva en el circuito. Jugadoras como Katie Boulter ya han denunciado este tipo de acoso por parte de apostadores.
Pero lo de Svitolina marca un nuevo nivel de violencia, con un trasfondo político y personal todavía más delicado por la guerra que atraviesa su país.