En julio del año pasado el Congreso aprobó la reforma constitucional que iba a dar pie para que millones de afiliados pudiesen retirar el 10% de sus fondos de pensiones de las AFP.

Más de 10 millones de personas pidieron este retiro. En dicha oportunidad, las AFP debieron desembolsar $ 19.261 millones de dólares, con una retribución promedio de $ 1.383.019 pesos.

Posteriormente, en el mes de diciembre, los parlamentarios volvieron a aprobar un segundo retiro del 10% de los ahorros previsionales.

Aquella solicitud de retiro la hicieron más de 7 millones de personas, con un pago promedio de $ 1.450.720 en el segundo proceso y un costo de $ 13 mil millones de dólares para los fondos de pensiones.

Segúninformación proporcionada por la Superintendecia de Pensiones, tras los dos procesos de retiros de los ahorros previsionales, más de 4 millones de personas se quedaron sin dinero en los fondos de pensiones.

Y se estima que, quienes aún tengan dinero en sus cuentas, verán decrecer el monto de sus futuras pensiones en aproximadamente un 20%.

Así lo aseguró Osvaldo Macías, superintendente de Pensiones, quien se mostró preocupado por el actual panorama de las jubilaciones en Chile.

“Cuando las personas se vayan a retirar, sus jubilaciones van a ser menores. Tenemos todos un consenso en el país de que las jubilaciones hoy día ya son bajas, y con esto van a ser más bajas, nosotros calculamos un impacto de un 20% en las pensiones, finalmente no es gratis y alguien lo va a pagar en algún momento”, sostuvo Macías.

El economista de la Universidad de Chile, José Luis Ruiz, apoyó los dichos del superintendente, señalando que “Estos retiros tienen enorme impacto, lo que pueden significar básicamente del orden de cinco, diez años de cotizaciones de los trabajadores“.

“Por lo tanto, esto definitivamente atenta sobre la calidad misma de las pensiones y es por ello que creo que es necesario ya no seguir pensando en otros proyectos que busquen hacer estos retiros”, concluyó el académico.