Charles Aránguiz se toma un respiro de la Bundesliga y disfruta de breves vacaciones en Chile aprovechando las fiestas de fin de año. A espera del segundo semestre de la temporada alemana y los próximos partidos de la selección nacional por eliminatorias a Qatar 2022, el príncipe espera el cambio de calendario con su familia en Puente Alto.

El Príncipe de la Roja es de esos que gusta de las cosas simples de la vida y pareciera que se siente más cómodo lejos de los lujos. De hecho, el mediocampista del Bayer Leverkusen y la selección chilena vuelve a ser noticia por su humildad.

Este domingo por la noche, Aránguiz se dejó caer en “El Poderoso”, un popular carrito de comida rápida de Puente Alto. La gente del sector conoce muy bien el local ubicado en el tramo final de Avenida Concha y Toro, la continuación de Vicuña Mackenna.

“Bajón familiar. Gracias por su excelente atención”, fueron las palabras de Aránguiz junto a una foto en la que se prepara para meterle tenedor a una contundente porción de chorrillana, papas fritas y empanadas.

Tras el año nuevo, Charles Aránguiz debe regresar al Bayer Leverkusen con duelo como local ante Unión Berlín programado para el sábado 8 de enero, por la fecha 18 de la Bundesliga. Las Aspirinas son cuartas en la tabla alemana en zona de Champions League.

Sumando minutos en los últimos partidos con el Bayer tras superar su lesión, Aránguiz también mira a la vuelta de la esquina los trascendentales partidos de la selección chilena contra Argentina en Calama y ante Bolivia en La Paz por eliminatorias a Qatar 2022, el 27 de enero y 1 de febrero respectivamente.

Charles Aránguiz tenía hambre: el bajón familiar del humilde Príncipe en Puente Alto.