Una de las saludable conclusiones del amistoso que Chile y Argentina empataron sin goles en Los Angeles este jueves estuvo en Claudio Bravo.

El arquero regresó a la Roja después de casi dos años de ausencia y en su primera aparición después de la rotura de tendón de Aquiles que sufrió en agosto de 2018.

Por eso el balance fue positivo para el golero de Manchester City. "Lógico. Echaba de menos jugar. Cuando estás lesionado, este tipo de cosas, echas de menos el estar compitiendo", apuntó el bicampeón de América.

En cuanto al valor de su presencia en la cancha, Bravo explicó que no le hace falta lucir la capitanía para sentirse importante para el equipo.

"No tengo por qué volver y ser capitán, yo sigo siendo un líder dentro de un vestuario, soy el que más grita dentro del campo y no por llevar un brazalete o no voy a dejar de hacerlo", sentenció.

El golero optó por la prudencia de cara a un futuro en el que deberá aclarar sus diferencias con Arturo Vidal y Gary Medel, las que produjeron su prolongado alejamiento de la Roja.

"Solamente pido la opción de poder participar. Lo demás te lo ganas entrenando, compitiendo. Llevar o no un brazalete es un distintivo. El tiempo te pone donde debes estar", completó.