Hay partidos que marcan a un arquero para siempre. Y el duelo que Brayan Cortés jugó contra Bolivia puede ser la consagración del portero de Colo Colo, quien jugó de emergencia ante Bolivia por las lesiones de Claudio Bravo y Gabriel Arias.

El meta tuvo cinco atajadas brillantes. No normales. Brillantes. De esas de arquero de equipo grande, que llena de confianza a alguien de cara a lo que puede ser el futuro.

La primera fue en el primer tiempo, cuando sacó un balazo desde fuera del área antes del gol del empate. Si bien no terminó incidiendo en el resultadoporque igual cayó el 1-1, lo llenó de confianza al golero nacido en Iquique.

En el segundo tiempo es donde todos terminaron sacándose el sombrero por el golero. Extraordinarias tapadas que incluso fueron reconocidas por Alexis Sánchez en el final, cuando felicitó a su compañero.

Primero le tapó un cañonazo al primer palo a Juan Carlos Arce a los 66′, calentando las manos y ratificando que iba a ser su tarde en el Hernando Siles. Después de eso, llegó lo mejor del arquero.

Una pelota rasante de Ramiro Vaca que era casi inatajable logró puntearla con la punta de los dedos, para desviarla hacia el palo derecho, pues también necesitaba un poco de fortuna.

Luego de eso, llegaron los cabezazos que tapó: Primero uno a MarceloMoreno Martins y luegootro al central Enoumba que buscaba su segundo gol, el que también contó con la ayuda del palo, en este caso el travesaño.

“Fue difícil al último, Bolivia se nos fue arriba, pero estoy feliz por mis compañeros, dimos la cara hasta el último. Desde ayer estábamos convencidos, nos mentalizamos y sacamos la tarea adelante”, comentó Cortés.

Agregó que “de Calama veníamos trabajando, también hay altitud. Fue súper trabajado todo en todos los sentidos, afortunadamente se dio la victoria y no vamos a bajar los brazos. Este equipo tiene la ilusión intacta”.

Finalmente, contó que tuvo el apoyo de Claudio Bravo durante los últimos días. “Hablamos con Claudio, siempre está ahí, me apoyó, el equipo está unido”, cerró.