Nicolás Jarry está viviendo una temporada con muchos altibajos. Situación que se debe a un cambio de entrenador, pues dejó de trabajar con el español Juan Ozón y ahora trabaja con dos coach: el también hispano César Fábregas y el argentino Juan Ignacio Chela.

Este último se sumó hace pocas semanas al equipo de trabajo y relató cómo ha sido la experiencia con Jarry.

“Encontré una persona muy transparente, muy honesta, muy profesional. Para mí es un gran desafío, yo estuve muchos años con Diego (Schwartzman), que tiene características completamente diferentes”, comenzó señalando.

Chela contó que “sigo descubriéndolo todavía como persona. Desde lo tenístico estamos tratando de incorporar varias cosas para que sea más completo y pueda adaptarse mejor a todas las superficies”.

Jarry celebra este año en el circuito. Foto: ATP Tour

El humor en el trabajo

Para Chela es fundamental trabajar en un ambiente distendido, una faceta que está experimentando con Jarry. “A mí me funcionaba tratar de descomprimir porque el circuito es muy exigente, muy intenso. Uno convive con mucha presión, entonces todos los momentos para descomprimir considero que son muy importantes”, confesó.

“Me gusta hacer chistes para tener buenos ambientes de laburo. Sirve para descomprimir, te conecta desde otro lado. Cuando la parte social está buena, dan ganas de compartir con otro”, advierte el trasandino.

En ese sentido se encontró con un Jarry abierto al tema. “El humor sí es importante. Con Diego (Schwartzman) la pasábamos muy bien, somos bastantes parecidos en eso. Nico es más serio que Diego, pero también tiene su lado de humor y social re contra agradable. Le gusta pasarla bien, así que de a poquito vamos entrando en eso”, comentó.

La fortaleza de Jarry para explotarla

Chela manifestó que Jarry tiene golpes muy poderosos que deben ser trabajados para que logre explotar. “Nico es un jugador muy vertiginoso. Genera mucha incomodidad en los jugadores por la potencia y las armas que tiene de todos lados”, explica.

Eso sí, entiende que deben pulir su juego. “Muchas veces juega solo el partido, y en lo que estamos trabajando es en el orden táctico, en elegir bien dependiendo de la ubicación en la que esté para que use el tiro correcto en casa posición y momento”, indicó confiado.

“Ese orden táctico podría hacer que el rival vea la cancha más chica y con menos huecos enfrentando a Nico. Eso lo puede convertir en un jugador mucho más peligroso de lo que ya es”.

Chela tampoco quiso ponerse una mochila más grande por el ranking de Nico. “No nos fijamos ningún número de ranking como objetivo. Sí tenemos cosas tácticas para incorporar, cambios en Nico para lograr en el corto plazo y próximos torneos. Y una cosa te lleva a la otra”, cerró.