Este lunes Sara Sorribes derrotó a Camilia Giorgi en la primera ronda del Masters 1000 de Roma en un disputado partido que terminó 7-6, 6-7 y 7-5.
El duelo duró cuatro horas y tuvo de todo, incluidos los reclamos de Sergio Giorgi, padre de la tenista italiana, que estaba en las gradas mirando.
Fue tanto el acoso, que la umpire, Lara Morgane, decidió llamar por walkie-talkie al personal de seguridad.
“¿Es posible que alguien venga? El padre de Giorgi está muy enfadado y me gustaría que hubiera alguien aquí”, dijo la jueza visiblemente nerviosa.
Ahora, Camila Giorgi se arriega a una sanción por los reclamos de su padre, mientras Sorribes sigue avanzando y en la próxima ronda enfrentará ala bielorrusa Alina Sabalenka.