RAW tuvo un cierre explosivo con una guerra civil de las marcas. NXT y SmackDown llegaron al show rojo para invadir y mostrar su supremacía en la lucha libre.

Primero SmackDown hizo su ingreso arrasando con todo a su paso y le siguió el camino NXT. Randy Orton repartió RKO hasta cuando fue superado por los números. Luego Seth Rollins apareció para salvar a sus compañeros junto a la armada de RAW.

Por su parte, Triple H dejó una invitación a todos los luchadores a invadir NXT el miércoles y avisó que el domingo en Survivor Series demostrarán que son la marca dominante de WWE.