Iván Zamorano es una de las grandes leyendas del fútbol chileno, ejemplo de esfuerzo y superación “Bam Bam” trabajó incansablemente hasta alcanzar la élite mundial del deporte, convirtiéndose en el único chileno que ha vestido la camiseta del Real Madrid y con gran éxito. Allí, el “9” logró revertir una compleja situación y transformarse en figura, pese a no estar inicialmente en los planes del entonces técnico, Jorge Valdano.

Hoy, a sus 58 años volvió a residir en Madrid, donde ha destacado como comentarista deportivo en la cadena DAZN. Aprovechando su presente mediático, Zamorano participó recientemente en el programa El Cafelito, conducido por el periodista español Josep Pedrerol, reconocido también por su labor en El Chiringuito de Jugones.

En esa conversación, Iván repasó distintos momentos de su vida, no solo ligados a su carrera deportiva, sino también a sus orígenes, el valor de su familia y su infancia en La Legua, uno de los barrios más estigmatizados del país.

Su vida en La Legua y el amor familiar como la clave:

El comunicador hispano abrió la conversación consultándole por sus primeros años de vida, ante lo cual Zamorano recordó con emoción a su padre, quien falleció a los 43 años, cuando él aún era un adolescente.

Tras esa pérdida, “Bam Bam” recuerda que debió asumir el rol de hombre de la casa, debiendo trabajar y también su madre para sostener el hogar, ya que la familia quedó sin su principal fuente de ingresos.

En ese contexto, el exdelantero destacó la fortaleza y unión familiar que les permitió salir adelante en medio de la precariedad económica: “Fueron tiempos difíciles, pero también teníamos algo muy importante: la unión. Y gracias a eso salimos adelante”, comentó en primer lugar.

Consultado por Pedrerol sobre la escasez económica y el papel de su familia en su vida, el exjugador del Real Madrid explicó: “Éramos una familia de clase media, media baja. En el barrio donde nacimos -hasta el día de hoy- hay mucha estigmatización con la droga y la delincuencia. Pero para nosotros había algo mucho más importante que todo eso: el amor de familia”.

Sobre sus años en La Legua, Zamorano recordó que salió prontamente de aquel sector por decisión de sus padres: “Ahí nací, en La Legua. Nos fuimos cuando yo tenía seis años, porque mis papás pensaron que era bueno salir de ahí” cerró.